SOBRE LA ASOCIACIÓN

El colectivo y laboratorio político Arrebol nació creyendo que la cultura política es uno de los mejores mecanismos sociales para avanzar en nuestra Democracia. Creemos firmemente en esta como herramienta para profundizar en nuestros valores. La política está presente en nuestro día a día, en casi todos nuestros actos, decisiones y posiciones, en nuestro trabajo, en nuestra relación con los vecin@s... y debe ser el único camino posible para progresar hacia una sociedad más justa, más humana, menos sectaria, que permita avanzar hacia la igualdad de derechos y obligaciones de los ciudadan@s. Nuestr@s representantes políticos hoy, más que en ningún otro momento, deben ser esencialmente ejemplares y albergar un alto sentido ético. Rechazamos profundamente el concepto pre-fascista acuñado como clase política y manifestamos nuestro deseo de que más pronto que tarde, los principales partidos del país, sean capaz de regenerarse y entender que no son los únicos propietarios de la política, aunque sí una parte importante de su representación. ARREBOL figura inscrita en el registro de Asociaciones Culturales de Castilla-La Mancha. E-mail de contacto: arp.arrebol@gmail.com

miércoles, 28 de noviembre de 2012

 
MARGARITA CASAS CABEZUDO COORDINADORA AMNISTÍA INTERNACIONAL GUADALAJARA
 
"SI LA POLÍTICA NO SE IMPLICA EN LOS PROBLEMAS DEL CIUDADANO, NO ES POLÍTICA"
 
Hija de emigrantes españoles que siendo jóvenes y recién casados decidieron aventurarse, a finales de los 50, a formar una familia lejos de España, concretamente en Colombia. Allí nacimos mi hermana y yo, en una ciudad con más de tres millones de habitantes y que a finales de los 70 fue famosa por sus “carteles” y no precisamente por los que se producen en una imprenta, que fue a lo que se dedicó mi padre, impresor de profesión y que siempre tuvo presente su pueblo natal, creando la empresa que en la actualidad continúa funcionando, “Carteles Horche”, en pleno centro de Medellín.

Cuando mis padres decidieron regresar a España, en 1973, aquello supuso un cambio radical en mi vida, apenas era una adolescente con ganas de demostrar, a toda la “España taurina” de entonces, que Colombia era un país hermoso y muy digno y que no íbamos con taparrabos.
En aquellos primeros años en España, se produjeron hechos históricos, como los golpes de estado en Chile y Argentina, junto a la muerte de Franco y el periodo de transición política española. Estos hechos marcaron mi personalidad e influyeron decisivamente en mi pensamiento ideológico que he podido desarrollar gracias a mi relación directa con diversos colectivos sociales y concretamente al lado de los activistas de Amnistía Internacional.

Vivo en Guadalajara desde hace más de 35 años y en la actualidad formo parte de ese numeroso colectivo de trabajadores deseosos de emprender un nuevo rumbo laboral que por ahora no se vislumbra con claridad.

01> La Amnistía Internacional es…
Amnistía Internacional, (AI), es una de las principales y pioneras organizaciones internacionales de derechos humanos que trabajan a favor de los derechos humanos establecidos en la Declaración, pero además AI es una organización de personas que trabaja por personas. Para conseguir la máxima credibilidad y el máximo efecto a la hora de transmitir sus preocupaciones, y de acorde a sus valores, AI es una organización totalmente imparcial e independiente, de ahí su singularidad. AI no apoya ni se opone a ningún gobierno, a ningún sistema político o religioso ni a los puntos de vista de los individuos a favor de los cuáles trabaja. Sólo se opone a los abusos graves cometidos contra los derechos humanos.
 
02> Un libro con el que identifiques a Ana Guarinos, a Pablo Bellido y a José Luis Maximiliano…
Se que forman parte del panorama político actual de Guadalajara y que cada uno en su ámbito luchan por lograr lo mejor para los ciudadanos a los cuales representan, pero al contrario que “Los Tres Mosqueteros” que luchaban unidos en un mismo sentido, parece que pelean en direcciones contrapuestas. Los identifico más con las series de dibujos animados: la señorita Rotenmeyer, en Heidi; Vicky, el Vikingo y Mazinger Z, respectivamente.
 
03> Alguna buena o buen polític@ del pasado…
Federico Mayor Zaragoza, por su lucha en lograr una Cultura de Paz. Estas son sus palabras: “Tenemos que pasar de la cultura de la violencia y la imposición a la cultura de la paz, el diálogo, la comprensión, la construcción de puentes entre las diferentes culturas y civilizaciones”. Esto es lo que yo entiendo que debe ser un buen político.
 
04> Un rincón de la ciudad que te atraiga es…
El Parque de la Concordia. Desde que llegué a Guadalajara me encantó la cantidad de zonas verdes que posee y éste parque, desde mi punto de vista, el lugar más acogedor. La variedad de arbolado lo convierte en una pequeña escuela para abrir el interés de sus visitantes por la botánica y la defensa de la naturaleza.
 
05> Lo que más aprecias en tu vida es…
La honestidad de las personas, muy unido a su coherencia. Considero que cualquier persona que quiera ejercer un cargo político antes debería leer a Confucio.
 
06> Y Lo que más detestas es…
A las personas caraduras, en cualquier ámbito de la sociedad, en cualquier situación. Desde la persona que se sube al autobús y va corriendo a ocupar un asiento sin ver si a su alrededor alguien lo precisa más que ella, hasta el que en un puesto de trabajo quiere hacerse notar por el simple hecho de llamar la atención ante su jefe y luego le pone de vuelta y media.
 
07> Si tuvieras poder para cambiar algo, darías la vuelta a…
El derecho a “veto” en las Naciones Unidas. No comprendo como si una mayoría toma una decisión tras pasar por negociaciones y consensos, cómo pueden tener la última palabra, vetar una decisión, por el simple hecho de ser más poderosos que el resto. Parar cambios, aunque sea necesario adoptarlos, es el colmo.
 
08> La política es para ti…
Desde mi punto de vista, hoy por hoy, es el medio para organizarse una sociedad. De todas formas, sigo recordando a una de mis profesoras de Filosofía durante el Bachiller, en el Brianda de Mendoza. Doña Rosa decía que “la política es el arte de la mentira” Qué pena más grande que siga teniendo razón.
 
09> …y el sistema que rige el mundo en la actualidad…
¿El sistema? Un sistema consiste en un conjunto de órganos que tienen una función común. Prefiero pensar así a dejarme llevar por lo que es nuestro sistema actual, en el que cada cual interpreta su función o tarea según obtenga un mayor beneficio para si mismo.
 
10> Tu entorno como valora a l@s polític@s de Guadalajara…
Lo que nos merecemos. En la actualidad, no conozco ningún grupo social que admire a sus gobernantes, a sus políticos.
 
11> La primera vez que te implicaste socialmente fue…
A finales de los años 80 en las protestas contra la OTAN. Contra la Base Aérea Norteamericana de Torrejón de Ardoz. Y como activista en defensa de los DD.HH., en Amnistía Internacional.
 
12> Una anécdota de vuestro trabajo en Amnistía…
Cuando nos confundían con la “Gestora Pro Amnistía”. Siempre hemos tenido que estar aclarando que NO defendemos a los presos condenados por delitos de sangre, como es el caso miembros de ETA. Lo que sí exigimos son los juicios justos y que no existan torturas en las comisarías o en las cárceles para ningún preso. Y por supuesto, un ¡NO! rotundo a la pena de muerte.
 
13> Un sentimiento positivo que quieras compartir con tus compañeras de asociación…
Practicar la solidaridad en el día a día nos hace ser más felices. No debemos olvidar nunca que somos unos privilegiados cuando comemos un plato diferente cada día. Es más, por el simple hecho de comer un solo plato cada día, ya somos unos privilegiados. Otro sentimiento positivo: Tener la certeza de que cada día que vivimos es mejor que el anterior. Por muy mal que nos encontremos, será pasajero, lo bueno siempre está por llegar
 
14> La implicación de la sociedad en la política es algo…
Positivo y necesario. No podemos permitir que otros hagan el esfuerzo por nosotros. Yo debo ser quien exija, quien elija y quien decida.
 
15> La implicación de la política en la sociedad es algo…
Positivo y necesario. Si la política no se implica en los problemas del ciudadano, no es política. Implicarse es resolver

miércoles, 21 de noviembre de 2012


LA DEMOCRACIA EN CRISIS

Ingobernabilidad, privatización de lo público, invisibilización del poder; esto son los tres defectos que, según Norberto Bobbio, pueden acabar con la democracia tal y como la conocemos en la actualidad.

El papel del Estado en la democratización de nuestra sociedad es fundamental. Hobbes configura al Estado Moderno como la sustitución de la pluralidad de los poderes de los individuos por la unidad del poder común, el monopolio de la fuerza para salvaguardar la "paz social". Con las revoluciones liberales ese poder omnipotente que era el Estado sufrió una progresiva limitación, el Estado en Hans Kelsen  establecía quién está autorizado a ejercer la fuerza, cuándo; a través de qué procedimientos y en qué medida, lo que tiene como consecuencia que deba haber una determinada proporción entre culpa y castigo.

Con esas premisas nace el Estado Democrático y de Derecho, que sirve de base para que en cada conflicto el vencedor no sea quien tenga más fuerza física (El que venza) sino más fuerza persuasiva (El que convenza). Con la fuerza de la persuasión las demandas sociales consiguen inocular en el Estado cierta sensibilidad social, es así como en los años de posguerra se consigue regular determinadas parcelas de la Sociedad en las que predominaba la fuerza del poder privado.

Sin embargo con las reformas neoliberales aplicadas en los últimos meses la finalidad social del Estado se difumina a la par que se devuelve  al poder privado la fuerza perdida (las últimas reformas laborales). En estos tiempos el incremento de la precariedad de las clases populares es proporcional al endurecimiento de la acción represiva del Estado (La Nueva reforma del Código Penal va en ese sentido) por todo lo cual y si la tendencia no cambia las únicas oposiciones que se convocarán serán a policías o funcionarios de prisiones, ¡pobres los que creyeron que el trabajo social sostenido con fondos públicos era una opción de futuro!

Cuando las demandas sociales se multiplican y el Estado no sabe dar respuestas es porque ese Estado es ingobernable. Es curioso que esa ingobernabilidad coincida con una crisis sistémica, algo parecido ocurrió en la Gran Depresión de los años 30; en dicha situación los gobernantes se vieron en la disyuntiva de aceptar el reto y dar respuestas a dichas demandas (New Deal, primeros gobiernos socialdemócratas suecos) o bloquear las demandas sociales a golpe de porra (Fascismo). Todavía es pronto para adivinar  por qué vía nos decantaremos en nuestra particular Gran Recesión. 

Otro rasgo de la crisis de la democracia es la privatización de lo público. El aumento del poder de algunos individuos en detrimento del Estado y Sociedad Civil provoca la incapacidad de decisión de estos dos últimos en ámbitos como el económico y social, esto produce apatía en la Sociedad que ve cómo la actual Democracia Representativa no satisface correctamente sus aspiraciones personales; las movilizaciones contra el Congreso son un ejemplo de esta inquietud social.

Las decisiones políticas que toma el Estado están influidas por poderes abstractos e invisibles, la voluntad del Estado Español está condicionada por los especuladores que adquieren nuestros Bonos y Letras, el poder invisible de los agentes privados domina al poder público de los representantes políticos. A pesar de la cantidad de reformas que ha producido el nuevo Gobierno el presidente ha dejado de acudir a defenderlas al Parlamento. La labor de comunicación y opinión es conferida a los medios de comunicación que, salvo honrosas excepciones, se encargan de divulgar el pensamiento del que financia. Todo esto hace que el ciudadano se haga esta pregunta ¿Quién es y donde está el poder?

En la actualidad el Estado no cumple sus funciones, es ingobernable. Debemos hacerlo gobernable materializando las demandas sociales.

En la actualidad evidenciando esta privatización de lo público, resulta imprescindible volver a intervenir desde lo público en  lo privado, para que los poderes del Estado, Sociedad y Mercado se equilibren, para que las grandes cuestiones sociales se regulen por los agentes sociales y no por los agentes privados.

En la actualidad las reformas que nos afectan proceden implícitamente de un poder invisible, hagamos visible dicho poder; que el poder político vuelva a crear su propia voluntad, que informe y ponga a escrutinio público las decisiones que considere oportunas.

En función de cómo respondamos a estos tres retos nuestra democracia saldrá fortalecida o debilitada, hoy no podemos saber qué pasará en el futuro pero si tenemos la posibilidad de cambiar el mismo.

Fuente: Crisis de la Democracia, N Bobbio, G Pontara, S.Veca, Ariel, 1985
Este interesante artículo ha sido escrito por Miguel Ángel Caballero. Este futuro abogado, estudiante de la “todavía existente UCLM”, es un incansable lector. Nacido en una ciudad de gente dura y trabajadora como Puertollano, al igual que much@s de sus paisan@s y a diferencia de sus padres ha podido disfrutar de más oportunidades en su vida gracias a los avances sociales y democráticos que hemos conseguido no sin la lucha en nuestro país. Gracias por tu inteligencia reivindicativa.

miércoles, 14 de noviembre de 2012


LAS COSAS DEL COMER

La agricultura, denostada en otros tiempos y olvidada hoy en día para muchos, es un recurso básico de la economía global. Se trata de nuestra fuente de alimentación, energía y materias primas. Es un sector estratégico para todo Estado responsable, tanto como la defensa o las finanzas, fuertemente intervenido y que ocupa directamente a un pequeño porcentaje de la población activa que sin embargo resulta invisible para la mayoría de los ciudadan@s.

Preocupa mucho no tener una casa, no poder pagar la hipoteca, carecer de trabajo; nos enfurecemos a diario al ver como se tiran grandes cantidades de comida, pero ¿nos planteamos qué ocurriría si no tuviésemos literalmente algo que llevarnos a la boca…?

La tendencia vivida en las últimas décadas, tras la revolución verde, ha supuesto un incremento de la productividad continuado. Sin embargo, disponemos de más alimentos cuando menos gente trabajaba en el campo y todo esto con independencia de las adversidades climatológicas. La tecnificación ha permitido que artículos reservados a ocasiones especiales como el pollo, pasen a ser de consumo diario para los segmentos de población de más bajo poder adquisitivo. ¿Somos capaces de imaginarnos una dieta en la que no podamos incluir ternera, leche o fruta porque simplemente su precio no podemos pagarlo? Por primera vez, los pueblos estamos en la posibilidad de dejar de padecer hambrunas por falta de capacidad productiva.

Hasta los acontecimientos de los últimos meses, nuestra preocupación respecto a la comida se centraba en que la fruta supiese más o menos a fruta, que los tomates fuesen de producción ecológica o convencional, o si las gallinas tenían unas condiciones de vida más o menos adecuadas, pero por desgracia, esta situación va a cambiar para millones de personas.

 Según las estimaciones de la FAO, para el año 2050 habrá un tercio de bocas más que alimentar y una reducción de superficie cultivable de unos 50 millones de hectáreas. A estas perspectivas debemos unir el encarecimiento de los combustibles fósiles (sin los cuales no es posible nuestro actual sistema agrario) y la cada vez mayor infiltración de los capitales especulativos en el sector agroalimentario.

El encarecimiento de los alimentos no es una cuestión del corto plazo, es un problema desde hace meses en muchos puntos del globo; sinceramente, no creo que lo importante sea saber cuando ese encarecimiento será significativo para nosotros, los europeos, da igual que sea dentro de dos, cuatro o seis años, el impacto que tendrá en nuestras vidas será enorme.

Durante las últimas décadas hemos basado nuestra seguridad alimentaria en un sistema agroalimentario con una alta dependencia del petróleo, un elevado nivel de mecanización y una reducida pero cada vez más cualificada población dedicada a alimentarnos; este modelo ya ha dejado de ser sostenible.

Llegados a este punto, propongo un ejercicio, acércate a la nevera o busca en tu despensa, escoge al azar cualquier producto y obsérvalo detenidamente, lo que quieras haber puesto en tu mano no sería posible sin la I+D+i de procedencia extranjera.

Da igual que sea un producto de origen animal o vegetal, a pesar de que el sector agroalimentario supone la 2ª fuente de entrada de divisas (tras el turismo), y que el nuestro ha sido un país eminentemente agrario hasta décadas recientes, dentro de la lista de inputs necesarios para obtener el alimento que sostenías en tu mano (semillas, fertilizantes, tractores, genética animal, aperos varios, sistemas de riego, almacenamiento, refrigeración, transporte, etc.) resulta complicado encontrar avances logrados en nuestro país, y sin esos avances podemos tener la certeza de que el precio de ese producto sería mucho más elevado.

Aquellas regiones o países que hoy nos desvinculemos de la biotecnología, la innovación en las técnicas productivas o el ahorro de combustibles, debemos ser plenamente conscientes de estar renunciando a nuestra soberanía alimentaria, independencia energética y firmando la hipoteca de los futuros habitantes de nuestro solar patrio.
El sector agroalimentario es un motor de desarrollo y creación de empleo para grandes áreas de nuestro país por sus condiciones ambientales, en nuestras manos está manejar nosotros las riendas de este reto, o resignarnos a ser la peonada de intereses foráneos.

Este artículo ha sido escrito por Javier Ramiro, ingeniero agrícola, miembro de la UPA y rara especie en extinción en nuestra provincia como joven apicultor. Siempre comprometido con su entorno y la vida rural, siente que el cambio en nuestro modelo pasa irremediablemente por asumir cambios propios en nuestro quehacer diario, ser consecuentes en nuestro modo de actuar, antes de proponer cambiar el mundo. Tan sencillo y tan difícil como empezar a reciclar en casa. Muchas gracias. 

miércoles, 7 de noviembre de 2012


¿UNA CRISIS MÁS?

Las crisis, como todo en la Historia, tienden a repetirse de forma cíclica con sus grandes o pequeñas variaciones. Si quisiéramos analizar la actual crisis en comparación con otras sufridas a lo largo de la Historia, tal vez sea la Crisis del 98 de la que podamos sacar las mayores conclusiones.

En 1898 España se despertó de su, ya falso, “sueño imperial” y de repente sehalló inmersa en mitad de una monstruosa tormenta económica, social y política.

Ni qué decir tiene que en la vertiente social de aquella crisis, las grandes víctimas fueron las clases populares que, con el agravante de una guerra y prácticamente ninguna cobertura social por parte del Estado, cargaron sobre sus espaldas el peso de la misma.

En cuanto a la crisis política, la falsa democracia de entonces se vio aún más zarandeada produciéndose una alternancia de gobiernos liberales y conservadores que rara vez conseguían durar un año. Esta “democracia” manipulada y manejada por unas élites sirvió únicamente como instrumento para que los caciques consiguieran que se fuesen sucediendo las distintas mayorías parlamentarias en función del Presidente del Gobierno elegido primeramente por el Rey, de esta forma se constituyó una inmensa red de favores y amiguismos que era la verdadera vertebración del Estado.

Hay quienes piensan que la Crisisdel 98 fue el resultado final de todo un siglo de crisis y que sus consecuencias dieron como resultado una sucesión de modelos políticos inestables que nos arrastraron hasta el abismo de la Guerra Civil.

Evidentemente, las consecuencias de la Crisisdel 98 no son extrapolables a la actualidad pero hay que ser conscientes de que cuando ocurre o discurre una crisis de la envergadura de la que estamos viviendo después nada vuelve a ser igual. Podemos luchar para conseguir potenciar una salida a la crisis con un nuevo orden social más justo o podemos dejarnos llevar y salir de ella con una sociedad rota, eso no está escrito.

Lo que sí podemos tener seguro es que no saldremos de la crisis igual que habíamos entrado. Es duro de reconocer, pero el equilibrio entre el poder político y el poder económico y financiero se ha roto a favor de los segundos y sin una situación de equilibrio es imposible que el poder político consiga arrebatar y redistribuir parte de la riqueza acaparada únicamente por el poder económico y financiero.

En este contexto, hay que despertar y replantear el modelo social y, como ya he comentado antes, podemos seguir viendo cómo se desmorona y acercarnos cada vez más a una democracia típica del siglo XIX, basada en derechos políticos y garantías jurídicas pero sin rastro de los derechos sociales, o podemos rebelarnos y plantear nuevos escenarios en los que existan unos repartos de poder alternativos a los actuales. El modelo socialdemócrata es irrecuperable, ideemos uno nuevo.

Sergio Martínez nos ha hecho llegar este análisis a partir de una comparativa más que interesante con la Crisis del 98. Queda aquí demostrado que también algunos ingenieros industriales tienen conciencia crítica y social y que ya no vale con esperar sentado al que el rival político caiga. Gracias por participar.