SOBRE LA ASOCIACIÓN

El colectivo y laboratorio político Arrebol nació creyendo que la cultura política es uno de los mejores mecanismos sociales para avanzar en nuestra Democracia. Creemos firmemente en esta como herramienta para profundizar en nuestros valores. La política está presente en nuestro día a día, en casi todos nuestros actos, decisiones y posiciones, en nuestro trabajo, en nuestra relación con los vecin@s... y debe ser el único camino posible para progresar hacia una sociedad más justa, más humana, menos sectaria, que permita avanzar hacia la igualdad de derechos y obligaciones de los ciudadan@s. Nuestr@s representantes políticos hoy, más que en ningún otro momento, deben ser esencialmente ejemplares y albergar un alto sentido ético. Rechazamos profundamente el concepto pre-fascista acuñado como clase política y manifestamos nuestro deseo de que más pronto que tarde, los principales partidos del país, sean capaz de regenerarse y entender que no son los únicos propietarios de la política, aunque sí una parte importante de su representación. ARREBOL figura inscrita en el registro de Asociaciones Culturales de Castilla-La Mancha. E-mail de contacto: arp.arrebol@gmail.com

miércoles, 24 de febrero de 2016

  
VIOLETA SANTOS BARRIOPEDRO
FAMILIAR DE REPRESALIADO, ENTERRADO EN UNA DE LAS TANTAS FOSAS COMUNES EXISTENTES EN EL CEMENTERIO MUNICIPAL DE GUADALAJARA

Nacida y crecida en Guadalajara. Licenciada en Historia e Historia del Arte, Profesora de Secundaria y arqueóloga en mi tiempo libre.

"Aún existe miedo a que la historia se vuelva a repetir, nadie se da cuenta de que en realidad lo que pedimos es, al menos, equilibrar la situación" 

01> Para la ciudadanía que aún no lo conozca ¿qué es el Cementerio Civil de Guadalajara?
El cementerio civil de Guadalajara es una parte del cementerio para todos aquellos que no tienen cabida dentro del cementerio católico.

02> ¿Quién fue Jesús Barriopedro Santamaría?
Jesús Barriopedro Santamaría era mi tío abuelo. Natural de Móndejar y residente en Loranca de Tajuña en el momento de su detención por parte del bando franquista apenas terminó la Guerra Civil. Era militante del PCE y Comisario de la República. Murió fusilado en las tapias del cementerio de Guadalajara con apenas 23 años y fue enterrado en una de las fosas comunes junto a otros 22 asesinados por los franquistas.

03> Algún buen o buena política del pasado que te venga a la memoria...
Pues no es muy del pasado, pero…¡Julio Anguita!     
      
04> ¿Cómo crees que estamos de historia propia en Guadalajara?
Pues la verdad es que creo que bastante bien. Tenemos buenos investigadores, historiadores y cronistas interesados en la provincia y en la ciudad. Incluso en las redes sociales es posible encontrar muchos datos curiosos.

En cuanto a la Guerra Civil y época posterior, los archivos se encuentran en Zaragoza en su mayoría y se hace bastante difícil su consulta. Muchos de los testigos no quieren hablar y, por tanto, se hace difícil saber que sucedió exactamente. Al mismo tiempo, hay aspectos muy estudiados como la Batalla de Guadalajara.

05> ¿Qué les dirías a todas aquellas personas que siguen pensando que es mejor no remover el pasado?
Que no se trata de remover el pasado. Hubo víctimas en ambos bandos, pero unos ya fueron enterrados dignamente y reparados económica y socialmente. Lo que algunos pedimos es tener los mismos derechos y condiciones y poder recuperar los restos y la dignidad de nuestros muertos/asesinados.

06> La política es para ti..
Algo normal en mi vida que, dependiendo de las épocas, cobra más o menos protagonismo.

07> Algo que no soportes cuando escuchas a hablar de política o a alguna o algún político...
Que nos tomen por tontos y crean que no pensamos, que nos nieguen lo evidente o intenten cambiarlo.

08> Ascensión Mendieta y su familia han sido un ejemplo de lucha y perseverancia, pero sobre todo de ausencia de rencor. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI en un país democrático como España hayamos tenido que encontrar la justicia fuera, en Argentina? 
Aún existe el miedo a que la historia se vuelva a repetir, nadie se da cuenta de que en realidad lo que pedimos es, al menos, equilibrar la situación. No queremos más, sólo lo que es nuestro derecho como personas. Aún así, ¿qué podemos esperar de un país donde se ha eliminado la Justicia universal?

09> ¿Cómo ha valorado tu entorno esta reparación de la memoria?
De forma muy positiva. Tanto amigos como familiares y alumnos se han interesado, han pedido información e incluso han pasado por el cementerio para ayudar.  Reconforta saber que hay gente que se interesa por una época tan triste de nuestra historia.

10> ¿Crees que las nuevas generaciones son conocedoras de lo que pasó en la Guerra Civil y posteriormente con el franquismo?¿O es un vago recuerdo de un tema en el libro del texto? 
Hay algunas generaciones que ni eso, dependiendo del profesor que les enseñe la asignatura. Desde que yo me enteré de la historia de la fosa y de mi tío abuelo decidí explicarles lo que había supuesto la Guerra Civil, la historia de mi familia y les invité a ir al cementerio a informarse y preguntarles a los arqueólogos de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica. Su respuesta ha sido una de las partes más bonitas de toda esta historia… gran parte de ellos han acudido (incluso varias veces), han preguntado, han colaborado en lo que han podido.

11> ¿Te habías implicado con anterioridad en alguna cuestión social?
Sí, pero nunca me había tocado tan de cerca.

12> Un recuerdo que vayas a conservar siempre de estas semanas de trabajos de exhumación...
La figura de mi tía abuela (la hermana de Jesús) y su prodigiosa memoria a pesar de su avanzada edad, descubrir la historia familiar y el interés de mis alumnos.

13> ¿Qué le dirías a todos aquellos responsables institucionales que han participado en la dilación de este proceso?
Que piensen que todos queremos (y tenemos derecho) a la justicia, a la memoria y al entierro dignos de nuestros familiares.

14> La implicación de la sociedad en la política es algo...
En los países del ámbito Mediterráneo… es algo accidental y escaso.

15> La implicación de la política en la sociedad es algo...
Inherente.

miércoles, 10 de febrero de 2016



 Carlos Núñez, MAR ADENTRO B.S.O.

¿QUÉ ES MORIR CON DIGNIDAD?

Hace más de diez años que empecé en el mundo de la medicina, un humilde bubillo que se pasaba las tardes estudiando en casa de su abuela. Al principio consideraba que todo lo iba a poder curar o era curable, que con una pastilla podría mejorar el mundo y si os digo la verdad, todavía la estoy buscando.

Es bonita la ignorancia médica porque creo que te hace ser más feliz, muchas veces he pensado que a la gente le da miedo la realidad y la realidad médica es bastante más cruel, ya que tiene la facultad dramática de poner un reloj de arena imaginaria delante de los ojos, que pone horas, minutos y segundos a la vida de alguien con amigos, familia y recuerdos.

Asumo que siempre es pronto, nadie puede hacer un duelo ficticio antes de que sucedan los acontecimientos, no se puede repartir el duelo, el duelo es y cada persona lo realiza de manera y en tiempos diferentes. Algunos hablan de duelo patológico y me pregunto ¿es patológico recordar? Sinceramente yo tengo más miedo a la segunda muerte que a la primera, la primera es cuando falleces y la segunda, sin lugar a dudas, es el olvido.

Llega un momento en que la curación no es posible, no existe, somos seres con problemas más crónicos, cada vez con más complejas y frecuentes reagudizaciones, progresivamente con una menor calidad de vida que irremediablemente condiciona de manera equitativa nuestra dignidad como ser humano. No hay mayor dignidad para una persona que decidir cuándo es o no es digna su vida y yo quiero que dignamente me dejen decidirlo.

He leído una y mil veces la definición de esa palabra tan tabú que es eutanasia, “Acto de provocar intencionadamente la muerte de una persona que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra”, y me pregunto si es malo. Evitar el sufrimiento que conlleva un problema sin solución, no solo pienso que es racional,  también es humano, cualidad indispensable de lo que somos, seres humanos.

Según pasa el tiempo me doy cuenta que los tiempos no los marca el médico, los marca la familia porque aunque os parezca mentira, los primeros que no quieren ver sufrimiento de un ser querido son sus padres, sus hermanos y sus hijos.  Todavía y a pesar de encontrarme multitud de personas, cada una con sus valores, su moral, su ética, sus creencias, su raza, su cultura; no me he encontrado con una sola que quiera el sufrimiento y padecimiento de sus familiares. Es más, creo que si hay una cosa que nunca se debe permitir es el dolor, el dolor físico y el dolor psicológico, del paciente y la familia como un todo.

La muerte nos iguala y creo que eso no solo es bueno, es necesario, tan necesario como hacer una ley de cuidados paliativos o una ley de muerte digna donde nos permita decidir, individualizando casos, con ciencia y con pronósticos hasta cuándo consideramos digna nuestra vida, ya que por mucho que nos pese, los milagros no existen.

Para acabar, espero un día poder decidir por mi vida y hasta que nos dejen seguiré ejerciendo en función de lo que marca la ley, pero la ley también me deja expresarme libremente. Os dejo la esencia de Ramón Sampedro, momento para que cada uno haga su propia reflexión.

-el derecho de nacer parte de una verdad: el deseo de placer. El derecho de morir parte de otra verdad: el deseo de no sufrir. La razón ética pone el bien o el mal en cada uno de los actos. Un hijo concebido contra la voluntad de la mujer es un crimen. Una muerte contra la voluntad de la persona también. Pero un hijo deseado y concebido por amor es, obviamente, un bien. Una muerte deseada para liberarse de un dolor irremediable, también. Ninguna libertad puede estar construida sobre una tiranía. Ninguna justicia, sobre injusticia o dolor. Ningún bien universal sobre un sufrimiento injusto. Ningún amor sobre una obligación. Ningún humanismo sobre una crueldad, sea cual sea el ser viviente que la padezca. La diferencia entre la razón ética y la creencia fundamentalista es que la primera es la luz, la liberación; la segunda la tiniebla, la trampa infernal”.

Si duda es el tiempo de reabrir un debate que siempre llega a nuestra sociedad, pero se termina escondiendo, el de regulación de la muerte digna. Alejémonos de dogmas para acercarnos a nuestra humanidad, que sin duda nunca nos hará daño. Muchas gracias a Carlos Oñoro, médico y vecino de Guadalajara por habernos hecho llegar este artículo.

miércoles, 3 de febrero de 2016


LOA (INSUFICIENTE) A LAS LÍNEAS ROJAS

Escribimos Las personas que llevan años buscando infructuosamente empleo.

Las que, probablemente, ya nunca lo encontrarán.

Las que lo consiguieron y aceptaron en condiciones penosas, con horarios brutales y salarios indignos.

Las que perdieron sus puestos de trabajo y ya ni siquiera cobran una prestación.

Las que, con o sin empleo, no saben cómo afrontar el pago de la alimentación, el vestido, la luz o el agua.

Las afectadas por los desahucios. Las que tuvieron que regresar a casa de sus padres y vivir de sus pensiones.

Las familias incapaces de pagar los libros de texto, el material o el comedor escolar.

Las que esperan por una prueba diagnóstica o una intervención quirúrgica y no tienen recursos para irse a la privada.

Las personas dependientes y sus familias que han visto como se desmorona una de las leyes más justas de las últimas décadas.

Las mujeres que ven frenado su avance en igualdad. Las que sufren todo tipo de violencias sin que la sociedad tenga la suficiente reacción.

Las personas que aspiran a frenar el cambio climático, a la primacía de las energías renovables, a un desarrollo sostenible.

La gente joven obligada a emigrar.

Los mayores con pensiones escuálidas.

Todas, todas, estos días solo piensan en las líneas rojas que se marcan los partidos progresistas para intentar (no) formar un Gobierno que acabe con los recortes, el deterioro de los servicios públicos, el conservadurismo y las políticas anti personas.

Las líneas rojas son, con toda seguridad, la solución a sus problemas. Sin ellas no podrán mejorar nunca sus vidas. En ellas depositan todas sus (nuestras) esperanzas.
Benditas y nunca suficientemente loadas líneas rojas.

Desde Arrebol no tenemos nada inteligente que añadir a esta loa prestada de nuestro amigo Enrique Bethencourt al que podéis seguir en su  blog , donde habitualmente escribe. Muchas gracias, Enrique.